Almacene en un almacén fresco, seco y bien ventilado.
Manténgase alejado de las fuentes de fuego y calor.
La temperatura de almacenamiento no debe exceder los 30 ° C.
Se requiere que el embalaje se selle y no esté en contacto con el aire.
Debe almacenarse por separado de oxidantes, ácidos, halógenos, hidrocarburos clorados, etc., y evitar el almacenamiento mixto.
Use instalaciones de iluminación y ventilación a prueba de explosión.
Está prohibido usar equipos y herramientas mecánicas que sean propensas a las chispas.
El área de almacenamiento debe estar equipada con materiales adecuados para contener la fuga.