El cloruro de benzalconio es higroscópico y puede verse afectado por la luz, el aire y los metales.
Las soluciones son estables en un amplio rango de pH y temperatura y pueden esterilizarse en autoclave sin pérdida de eficacia.
Las soluciones pueden almacenarse durante períodos prolongados a temperatura ambiente. Las soluciones diluidas almacenadas en recipientes de cloruro de polivinilo o espuma de poliuretano pueden perder actividad antimicrobiana.
El material a granel debe almacenarse en un recipiente hermético, protegido de la luz y del contacto con metales, en un lugar fresco y seco.